Imágen: @hoysololeslie
Pues primero, su muro es la expresión física de la separación entre el gobierno y nosotras, no solo como feministas, sino como mujeres. Significa que a su gobierno no le importa que suframos violencia doméstica, que haya brecha salarial, que miles de mujeres aborten y mueran en la clandestinidad. No le importan las mujeres sufriendo con cáncer que además, no cuentan con recursos económicos para combatirlo. Tampoco le importan las mujeres víctimas por feminicidio y mucho menos las víctimas de sus compadres.
Su valla representa el patriarcado mismo, ese club de Toby que solo alcanzan los hombres. El mismo pacto patriarcal donde se apoyan entre ellos y a nosotras nos oprimen, nos pisotean.
Pintar los nombres de las víctimas de feminicidio es una protesta pacífica, pero no por eso menos disruptiva que pintar los mismos nombres en el zócalo o que realizar pintas en monumentos importantes. Solo que sí significa muchísimo más dentro del contexto actual.
Sirve para recordarnos a nosotras y al resto del país, que las once mujeres que matan diario, no son solo números, son mujeres. Personas con defectos y virtudes, con deseos y metas, con mil sueños por alcanzar. Personas con amistades y familia, mujeres como tú o como yo.
Ese muro con los nombres de mujeres asesinadas duele, y duele más al saber que está ocupando como lienzo la indiferencia del gobierno. Y si a ti no te causa nada, si aún estás del lado de Obrador, o si te burlas de esta forma de expresar nuestro dolor e impotencia, te falta muchísima empatía.
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